¡Buenos días!
Hoy os voy a hablar de la que es sin duda una de mis series favoritas durante mi infancia, Los diminutos.
¿Quién no se acuerda de Quique, Tom y Lucy, los protagonistas de esta serie? Los diminutos eran unos pequeños seres que se caracterizaban por tener orejas puntiagudas, dientes muy grandes como ratones y una pequeña cola. Eran una sociedad organizada que vivía en ciudades creadas por ellos detrás de las paredes o rejillas de la casas o dentro de las tuberías.
Como toda serie tenía un montón de personajes más, como podían ser el profesor Cepo, que sospechaba que los diminutos existían y los quería atrapar a pesar de no haberles visto jamás, la familia de Quique entre la que destacaba el abuelo, siempre dispuesto a darles lecciones de vida y enseñanzas de morales o la gran comunidad de diminutos, verdadera protagonista de todos los capitulos.
Era una serie infantil donde primaban los valores por encima de todo. Los buenos ganaban por que eran los buenos y punto. Se veían grandes valores como la amistad, el buen comportamiento o el cariño entre los miembros de la familia. No había violencia y no eran dibujos espectaculares, pero entretenían a los niños, que era el objetivo.
Utilizaban los objetos de la gente normal, llamadas por ellos "gigantes", de maneras muy variopintas para su beneficio (caja de sardinas como cama, sellos como cuadros...) o para salir de todos los líos en los que se metían (agujas como espadas, chapas como escudos...) y tenían una avioneta que se elevaba gracias a globos que podía volar por la ciudad diminuta.
Para finalizar, recuerdo una sección que se emitía al final de cada capitulo llamada Pequeñas ideas para chicos grandes en la que al estilo "Art attack" enseñaban a los niños a hacer manualidades.
En definitiva, una buena serie para decir eso que tanto se escucha: "ya no se hacen series como las de antes...".
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