Dos nombres suenan con fuerza. Los únicos que desde que se abriera el debate sobre la continuidad de Zapatero no han rechazado la posibilidad de presentarse son Alfredo Pérez Rubalcaba, hombre fuerte y mano derecha del presidente y la ministra de Defensa, Carme Chacón. En estos momentos, el nombre de Rubalcaba concita la mayoría de los apoyos socialistas ante la eventualidad de unas primarias, convencidos de que sólo una figura de su peso político podría contrarrestar en las urnas el avance de los populares en las encuestas.
Pero la titular de Defensa, la mujer de hierro del Gobierno de Zapatero, no desaparece de las quinielas y su entorno deja ver que su carrera política tiene recorrido en Madrid, y no en Cataluña, su ámbito natural como dirigente del PSC.
La próxima experiencia la vivirá el Partido Socialista tras las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. Pero hay claras dudas de si habrá más de un candidato a parte de ellos dos.
Junto a ellos dos, las apuestas dentro y fuera del PSOE han incluido a un variado número de hipotéticos candidatos como Patxi López, Guillermo Fernández Vara o el mismo José Bono. Toca esperar.
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