En la década de los 90 las librerías españolas sacaban a la venta una nueva colección de libros de terror para niños. El autor, R. L. Stine, adquiría así una enorme popularidad. La serie se llamaba "Pesadillas" y estaba formada por 62 relatos.
Debido a la fama que tuvieron estos libros se hizo una serie de televisión en la que se llevaron a la pequeña pantalla 43 de las obras. El propio autor era el encargado de los guiones. Cada capítulo era protagonizado por un niño o adolescente que tenía que arreglárselas solo en una situación totalmente cotidiana (campings, internados, casas antiguas, pueblos extranjeros...). Lo mejor de los capitulos llegaba al final ya que generalmente no acababan bien, si no que el argumento daba una vuelta de tuerca y terminaba de una manera muy sorprendente.
Si ahora valorásemos los efectos especiales de los que gozaba la serie diríamos que eran muy malos, pero para la época nos dejaba a todos los niños alucinados. La serie fue emitida por Antena 3 y contó con 74 capítulos y cuatro temporadas.
Una de las mejores cosas que tenía la serie era su opening, que empezaba con el propio R. L. Stine dejando volar los guiones, y con esto termino este entrada:
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