Pokemon... ¡Hazte con todos!

Hoy os voy a hablar de, probablemente, la serie que más me ha gustado de las que he visto en la infancia (y no tan infancia). "Pokemon" fue un éxito sin precedentes. Surgió como un videojuego, pero con el tiempo se decidió que había que convertirlo en anime. La serie fue un éxito absoluto en todo el mundo, al igual que el videojuego, uno de los más vendidos en la historia 

Ash Ketchum es un niño de Pueblo Paleta cuyo sueño es convertirse en entrenador Pokemon. Tras acabarse los típicos Pokemon que le dan a todos los niños por que se duerme,  se convierte en entrenador con un Pikachu terco al que no le gusta estar en su pokeball.. Más tarde conoce a Misty, una chica que le sigue con el pretexto de que le pague su bicicleta y a Brock, el ex-líder de gimnasio de Ciudad Plateada (el primero que combatió contra Ash) quien también lo acompaña en su viaje. El objetivo de Ash es ganar las medallas de todos los gimnasios para ir al Torneo Pokemon a convertirse en el mejor entrenador del mundo. El Team Rocket también sigue a Ash Ketchum, pero sus fines son robar sus pokémon para entregárselos a su jefe. Sin embargo, siempre sus planes fracasan y terminan siendo lanzados por los aires.

La serie ha dado para 11 temporadas en las que cada vez hay más Pokemon (empezaron con 151 y van más de 500), más medallas de gimnasios para que Ash siga ganando fama como entrenador y más videojuegos y merchandising. A través de la relación de nuestros protagonistas con sus pokemon a los que trataban como amigos se veían valores como el compañerismo, la amistad, el amor, el respeto a la naturaleza o los animales, etc. Sin más dilación acabo la entrada con: "Pokemon, hazte con todos".